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domingo, 8 de enero de 2012

ANTORCHA


Desconocimiento
Incertidumbre fogosa
Suposiciones sin objetividad
Corroboración con objetividad

Intermitente pero inapagable
Pasional pero medida
Equidistante pero subjetiva
Incomprensible pero razonable

Ágil…

Imposible de apagar…

Autor: MARTIN TOLEDO

viernes, 26 de noviembre de 2010

AMOR PROCESAL


Interpuse demanda en el Juzgado del Amor, y pensando que en esta asignatura estaba ducho, decidí hacerlo sin representación. Simplemente por confiar en una barata  filosofía que continuamente repite: “es tan fácil ganarle un juicio al amor”…

Corrieron los plazos del emplazamiento, pero el Amor nunca compareció, podría haber sido Fuerza Mayor, pero no, ingenuamente pensé que había caído en lo más hondo de la pobreza argumentativa, sin quedarle una sola respuesta para oponerse a mis peticiones.

Con un campo tan despejado, y confiando en la seguridad que brindaba la realidad pensé que el Proceso sería de lo más corto y fácil.  Inmediatamente pedí al Juez que declare Rebelde al Amor. El empleado del tribunal que recibió el expediente no atinó a decir palabra alguna, un gesto en tono de ironía alcanzó para demostrarme que peticiones como esas ya había habido muchas…

Aún respaldado por mis esperanzas, decidía Ofrecer Prueba para fundar mejor mi derecho. La Testimonial ratificó el largo camino de tristezas que transité por culpa del demandado, la Pericial Caligráfica corroboró que era la firma del Amor la que estaba plasmada en el Contrato de Ilusiones, jamás cumplido; aún más, la Perito dio fe de la poca vida que a mi corazón le quedaba, y la Inspección Judicial terminó confirmando el lamentable estado de mi Cuerpo y Alma.
En la eternidad de los Plazos Procesales, y reuniendo mis últimas energías, presenté los Alegatos, defendiendo con ahínco las pruebas contundentes que había aportado al Proceso, y peticionando como nunca que se me resarzan los daños que el Amor me había infringido.

Nunca dejando de sorprenderme la Justicia, la Sentencia Definitiva de Primera Instancia me ponía en el lugar de Parte Perdedora, tratando de quedar bien parada ante los ojos del tan respetado Valor.
Sin dejar pasar los días interpuse Recurso de Apelación, el cuál me fue concedido, mandando el Juez se elevaran los autos al Tribunal Superior.

Sin mucho trámite, la Cámara de Apelación confirmó la sentencia de Primera Instancia, sumándose a la “atajada” que el “a quo” había realizado.

Al notificarme del decreto, largo rato permanecí en el Tribunal maldiciendo a la Constitución por no reconocer al Amor como un derecho en su Artículo 14 bis. En ese momento un baqueano de los pasillos atinó con sus palabras, y me dijo: “este lugar no es el apropiado para que busques aquellos que tanto querés, los jueces son tan humanos como vos, y por tanto incapaces de comprender absolutamente al Amor, y menos aún de juzgarlo… pensá, reflexioná, buscá en tu interior la respuesta, en esto pasillos no la encontrarás…

                                                                                                                                                                                               Autor: Tri Tri Tole

viernes, 29 de octubre de 2010

DESGAJÁNDOME

¿A qué recurrir cuando en la inmensidad de la soledad sentimos que ya se han acabado las fuerzas para sostener que la inmediatez de lo imposible viene para aplastarnos? Limpiar las telarañas que se han formado en los rincones de nuestro cerebro se transforma en una actividad a que pocas veces recurrimos; y en las pocas ocasiones que nos disponemos a hacerlo, se transforma en una tarea tan tediosa que la terminamos abandonando, entregándonos al peso de opresión que la situación imprime.


Cuán capaces somos de sostener sobre nuestros hombros los desafíos de la soledad, tomar las limpieza por las astas, y enfrentar lo imposible.


Cuán seguros estamos de emprender una empresa que significa más riesgos que ganancias, y que al final el cansancio que atrofia nuestros sentidos las harán imperceptibles a nuestra capacidad de disfrute.


Que difícil se hace encontrar los sostenes de donde ayudarnos a estar erguidos cuando el golpe del llanto y la miseria venga a buscarnos para vernos genuflexos ante su poder.


Cruel el el destino que nos pone frente a los 22o para dar un shock a nuestras neuronas, y sacarlas del letargo del oscurantismo traído de los pelos por el amor, aquél estúpido, idiota y falaz amor que se nos planta delante de los ojos como una solución. Lograr desenmascararlo y dejarlo desnudo ante nuestra mente, que se muestre tal cual es, como una mediocre, hipócrita y atontadora creencia a la que solemos aferrarnos cuando no estamos dispuestos a masticar la realidad que la soledad, lo imposible, el riesgo de la empresa y el oscurantismo, nos arroja como una fiera desquiciada y enceguecida por la noche, dispuesta a quitarnos todo haz de luz y esperanza.


Paradójica la vida que nos pone en este apriete, situación que nos obliga a tener los sentidos y las fuerzas más espectantes que nunca, pero que son derrotadas por la sedienta debilidad.


Repugnante capacidad que siempre nos hace andar por donde esté iluminado, y una vez ganadas las calles por la oscuridad, nos hace pensar que más útil nuestro ojos en un frasco de tinta de negra, donde ni las estrellas puedan penetrar.


Sin rendirnos, y apenas con los necesario para mover un dedo, despertemos y agudicemos nuestra mente, ya desnuda y con la verdad dilucidada, proponiendo iluminar con nuestro Ego, Voluntad y Decisión, cualquier problema, que por más avasallante que parezca, solo en apariencia lo es, como irresistible a una solución.


TRI TRI...

sábado, 16 de octubre de 2010

17 DE OCTUBRE DE 1945: DÍA DE LA LEALTAD PERONISTA


MARTÍN TOLEDO

¿CUÁNTO TIEMPO MÁS?



¿Cuánto tiempo más vamos a seguir mirando al costado de la realidad?


¿Cuánto tiempo más podemos obviar esa realidad que pega cada vez más duro en nuestro rostro?


¿Cuánto tiempo más seguirán sosteniendo discursos sin argumentos fácticos?


¿Cuánto tiempo más avalarán las grandes falacias antipopulares?


¿Cuánto tiempo más defenderán aquellos intereses que no son los de PUEBLO?


¿Cuánto tiempo más sostendrán como favorables las políticas que ya demostraron ser desfavorables al país?


¿Cuánto tiempo más pensarán jugar al bueno y al malo en la esfera política?


¿Cuánto tiempo más dormirán sin que la conciencia los atormente?


¿Cuánto tiempo más sufrirán el alzheimer histórico?


¿Cuánto tiempo más tratarán de obligar a la realidad a encajar en la Teoría?


¿Cuánto tiempo más nuestros oídos tendrán que aguantar sus voces?...



Martín Toledo.-